O todo o nada

Que de cierto tiene que cuando apostamos tenemos cincuenta por ciento de probabilidades de obtener el resultado que nos favorezca, quiza el cotidiano vivir se asemeja a una ruleta, donde no sabes con certeza en que casilla se detendra el balin, el jueves experimente dos situaciones que realmente me hicieron reflexionar sobre el limite de nuestro propio azar. De hecho somos sometidos a dos colores: rojo y negro, dos estados de humor: de malas, de buenas, vivimos en pares.

Birgitta Hoijer siempre relaciona los juegos de la compasion como esa suerte con la que tenemos que correr dia a dia: «esa compasion es el suplicio por un numero, un color, una posicion, una persona, un lugar, una estrategia, un todo», realmente desconocemos lo dificil que es vivir al azar dia a dia, mas sin embargo lo hacemos.

Quiza lo que nos queda es como diria mi papa: hay que arriesgar el pellejo, o todo o nada.